Periodismo digital en Bahía Blanca

La empresa a la que pertenece el operario que quedó sepultado tras el desmoronamiento de la obra que se realiza en el puerto de Bahía Blanca se formó hace poco más de cinco años y tiene sede en la ciudad de Olavarría. Como puede verse en su sitio web, la firma IGM Construcciones cuenta entre sus principales clientes a Louis Dreyfus, la multinacional francesa que le había encargado una parte de la construcción del puerto granario y oleaginoso que se está montando en el último sitio libre del viejo sector playero de Cangrejales. En la declaración de principios de la compañía constructora, hay tres frases que por estas horas toman mayor relevancia: «aprendemos de nuestros errores», «los malos momentos nos hacen pensar» y «nuestra gente es el mejor recurso que disponemos». El predio está ubicado junto a Compañía Mega, a pocos metros de donde se realiza el proceso de regasificación y comprende alrededor de nueve hectáreas. El terreno era pretendido también por la empresa suizo-argentina Glencore-Moreno, quien terminó aliándose con Dreyfus, a instancias del gobierno provincial, para poder participar de la inversión que, como puede verse aquí, se desarrollará en tres etapas y también incluirá a futuro el desarrollo de biodiesel. El sitio donde ocurrió el desmoronamiento es un área clave del emprendimiento, ya que allí se producirá la descarga de los vagones ferroviarios que arriben con la materia prima, soja y girasol, al complejo productivo.